El Estrés es un factor agravante de los trastornos de la Piel, ya que afecta a nuestro Sistema Inmunológico, Sistema Endocrino y también al Sistema Nervioso.
Es una respuesta natural del cuerpo a las situaciones que lo amenazan y que repercute en la estabilidad emocional y física.
Ante una situación de estrés prolongada la respuesta del organismo se manifiesta a través del cansancio, la fatiga o un aspecto enfermizo, reaccionando ante en ocasiones deslucida, con signos de cansancio, envejecimiento prematuro y/ o patalogías.
La Piel experimenta el estrés y se puede apreciar de forma endógena; dentro del organismo producto de determinadas enfermedades, nutrición inadecuada, tensiones personales, y de manera exógena, o sea exteriormente debido a otros factores como: contaminación ambiental, ruido excesivo, sitios cerrados( entre otras causas).
Los 10 mayores efectos del estrés son: •acné, •eczema, •psoriasis, •picazón, •caída del pelo, •sudor excesivo, •rosácea, •caspa, •herpes oral, •urticaria.
Entre otras alteraciones que afectan a la Salud de la Piel son poco descanso, mala alimentación, tabaco, alcohol, entre otros.
Produce desbalances hormonales y es cuando el cuerpo reacciona exaltando hormonas con diferentes objetivos, por ej: cortisol y adrenalina el exceso de las mismas produce desbalance en los estrógenos y testosterona en el cuerpo afectando la de manera directa nuestra Piel.
Es necesario que en el mundo acelerado y cambiante que vivimos nos demos tiempo para apreciar esos pequeños grandes momentos y equilibrar nuestras responsabilidades para lograr el objetivo: mejorar nuestra calidad de vida.